15 poderosas creencias que te liberarán de la negatividad

                                                                       Por Marc Chernoff

Hay una pequeña diferencia entre las personas, pero esa pequeña diferencia marca la gran diferencia. La pequeña diferencia es la actitud. La gran diferencia es si es positiva o negativa. – W. Clement Stone

Cuando era adolescente, era el objetivo principal de un matón extremadamente persistente en mi escuela secundaria. Un día llegué a casa llorando y escribí esto en la pizarra que cuelga en la pared de mi dormitorio: “Odio a los matones. Me hacen sentir como un perdedor.”

Al día siguiente, mientras estaba en la escuela, mi abuela borró lo que escribí en la pizarra y lo reemplazó por lo siguiente: “Toda el agua del Océano Pacífico no puede hundir un barco, a menos que se meta dentro del barco. Del mismo modo, toda la negatividad del mundo no puede desanimarte a menos que dejes que entre en tu cabeza.”

Y desde ese día me sentí mejor. Tomé la decisión de no permitir que el matón entre a mi cabeza. Cambié mis creencias sobre su nivel de importancia en mi vida.

No es fácil mantener una actitud positiva cuando la negatividad te rodea, pero recuerda que tienes total control sobre lo que elijes creer. Puedes defenderte eficazmente contra todo tipo de negatividad con solo adoptar simples, pero poderosas creencias que apoyen una perspectiva positiva de las circunstancias aparentemente negativas.

A continuación encontrarás 15 creencias que me han ayudado a liberarme de las garras de la negatividad. Tengo estas creencias anotadas en mi diario y las reviso cada tanto (cuando lo necesito) para mantener mi mente fresca. Espero que te me unas y las adoptes en tu sistema de creencias también…

1. Lo que otras personas digan de mí es su problema, no el mío. – No tomes la negatividad de otras personas como personal. La mayoría de las personas negativas se comportan negativamente no sólo contigo, sino con todo el mundo. Lo que dicen y hacen es una proyección de su propia realidad. Incluso cuando una situación parezca personal (incluso si alguien te insulta directamente) muchas veces no tiene nada que ver contigo. Lo que los otros digan y hagan, y las opiniones que tengan, se basan completamente en sus propias auto-reflexión.

2. Soy libre para ser YO. – ¿Recuerdas quién eras antes de que el mundo te dijera quien deberías ser? La felicidad se encuentra cuando dejas de compararte con los demás y con lo que quieren. Deja de vivir para los demás y por sus opiniones. Sé fiel a ti mismo. Eres el único responsable por tu vida. La única pregunta es: ¿Qué quieres hacer con el resto de ella?

3. La vida no es perfecta, pero seguro que es genial. – Nuestro objetivo no debería ser crear una vida perfecta, sino vivir una vida imperfecta increíblemente radical. Levántate cada mañana y mira a tu alrededor de modo que no des nada por sentado. Todo es extraordinario. Cada día es un regalo. Nunca tomes la vida a la ligera. Ser espiritual de alguna manera es ser sorprendido de todas maneras.

4. Está bien tener días malos. - Esperar que la vida sea maravillosa todo el tiempo es querer nadar en un océano en el que las olas sólo suban, y nunca bajen. Sin embargo, cuando reconoces que las subidas y las bajadas de las olas son parte del mismo océano, eres capaz de olvidar y estar en paz con la realidad de estos altibajos. Se hace evidente que los buenos momentos de la vida, requieren de los malos.

5. Incluso cuando tenga problemas, tengo mucho que agradecer. - ¿Qué pasaría si hoy despertarás con sólo las cosas por las que agradeciste ayer? Tendemos a olvidar que la felicidad no viene de obtener algo que no tenemos, sino de apreciar todo lo que sí tenemos. El estrés crece notablemente cuando tu lista de preocupaciones es más larga que tu lista de gratitud. La felicidad crece cuando tu lista de gratitud es más larga que tu lista de preocupaciones. Así que busca algo por lo que estés agradecido en este momento.

6. Cada experiencia es simplemente otra lección importante. – La decepción y el fracaso son dos peldaños que de seguro te encontrarás en tu camino al éxito. Así que no dejes que una dura lección endurezca tu corazón. Cuando las cosas vayan mal, entiende que tú puedes, y luego empuja las tragedias y los errores a un lado. Recuerda, las mejores lecciones de la vida se aprenden en los peores momentos y de los peores errores. Debemos fallar para poder aprender, y lastimarnos para poder crecer. A menudo perdemos cosas buenas para que cosas mejores puedan aparecer en su lugar.

7. No todo está destinado a quedarse. – El cambio puede ser aterrador, sin embargo, todo crecimiento positivo y curación requiere de un cambio. A veces tendrás que encontrar lo bueno en un adiós. Porque el pasado es un lugar de referencia, no un lugar de residencia. Se fuerte cuando todo parezca ir mal, sigue dando pequeños pasos, y eventualmente encontrarás lo que estás buscando. Aprende a confiar en el viaje, incluso cuando no lo entiendas.

8. Estar equivocado es el primer paso para estar en lo correcto. – A veces, las malas decisiones nos llevan a los lugares correctos. Para ser creativo y productivo en la vida, primero debes perder el miedo a equivocarte. Y recuerda, un miedo como éste sólo puede sobrevivir dentro de ti, si tú lo dejas vivir allí.

9. No necesito aferrarme a lo que me frena. – No eres lo que te ha pasado; Eres lo que decides convertirte. Es hora de romper con las creencias y rutinas que te están frenando. Respétate lo suficiente como para alejarte de todo lo que ya no te haga crecer. Escucha tu intuición, no tu ego. Cuando dejas de creer en creencias equivocadas, le das a las ideas correctas la oportunidad de encontrarte. 

10. Mi felicidad de hoy es simplemente el resultado de mis pensamientos. – La felicidad comienza contigo; no con tus relaciones, ni con tu trabajo, ni con tu dinero, sino CONTIGO. No siempre es fácil encontrar la felicidad en nosotros mismos, pero siempre es imposible encontrarlo en otro lugar. Independientemente de la situación que enfrentes, tu actitud la eliges tú. Recuerda, no puedes tener una vida positiva con una actitud negativa. Cuando la negatividad controla tus pensamientos, limita tu conducta, tus acciones y tus oportunidades. Si te das cuenta de lo poderosos que tus pensamientos son, harás todo lo posible para nunca tener otro pensamiento negativo de nuevo.

11. Con quien paso tiempo de calidad sí importa. – Rodéate de personas que te levanten más alto; que vean el gran potencial que tienes, incluso cuando tú mismo no lo veas.

12. El drama y los juicios son un desperdicio de perfecta felicidad. – Hazte una promesa. Prométete detener el drama antes de que comience, respirar profunda y pacíficamente, y amar a los demás y a ti mismo sin condiciones. Prométete reírte de tus propios errores, y darte cuenta de que nadie es perfecto; todos somos humanos. La autoestima sólo puede florecer en un ambiente donde se aprecien las diferencias individuales, donde los errores sean tolerados, la comunicación sea abierta, y las reglas sean flexibles.

13. La mayoría de las personas me están juzgando mucho menos de lo que parece. – La verdad es que mientras estás ocupado preocupándote por lo que los demás piensen de ti, ellos están ocupados preocupándose por lo que tú piensas de ellos. ¿Loco? Sí, pero cierto. La buena noticia es que saber esto, al instante te suelta para ser libre y hacer más de lo que quieras. Y mientras lo haces, también liberarás a los demás para hacer lo mismo.

14. Puedo hacer del mundo un lugar más feliz. – Haz todo lo posible por ayudar a una persona cada día de alguna manera. Al convertirse en la respuesta a la oración de alguien, a menudo descubrimos nuestras propias respuestas. Cuando las personas que nos rodean son más felices, es mucho más fácil sonreír.

15. El esfuerzo vale la pena. – Deja de pensar que todo en la vida debería ser fácil. Raramente lo es. De hecho, no hay atajos para los lugares que valen la pena ir. Disfruta los desafíos de tus logros. Ve el valor en tus esfuerzos y se paciente contigo mismo. Y entiende que paciencia no es esperar; es la capacidad de mantener una buena actitud mientras trabajas duro por tus sueños. Es saber en lo profundo que el esfuerzo realmente vale la pena al final.

Por esto ya sabemos, hay que liberarse de la negatividad y mirar siempre hacia delante, porque cuanto mas oscurece es porque va a amanecer....